Fondos bibliotecarios en movimiento: las colecciones digitales del Instituto Iberoamericano de Berlín

Christoph Müller

Instituto Iberoamericano, Alemania

mueller@iai.spk-berlin.de

La digitalización y virtualización de fondos bibliotecarios permite que las bibliotecas mejoren la visibilidad y el manejo de colecciones a menudo únicas. Esto es aplicable no solo a los fondos convencionales de una biblioteca, como libros y revistas, sino también –y sobre todo– a las colecciones especiales, por ejemplo, mapas, fotografías, legados, carteles o estampas. Se trata de materiales que no suelen estar inventariados de forma exhaustiva, por lo que resulta difícil o incluso imposible encontrarlos en los catálogos en línea de libre acceso. Es el caso, por ejemplo, de extensas colecciones fotográficas, cuyos componentes no se catalogan detalladamente y por separado. Esto debido, en parte, a la falta de medios, pero a menudo también porque el/la bibliotecario/a encargado/a de la catalogación carece de conocimientos específicos sobre los contenidos. Así, entonces, los catálogos pueden contener un registro de la colección en sí, pero carecer de información suficiente acerca de su contenido real. Algo similar ocurre con los legados que, por componerse de materiales muy heterogéneos en cuanto a su tipo y contenido, solo pueden describirse mediante un exhaustivo análisis científico para su posterior catalogación. Tampoco debemos olvidar el mal estado de conservación de muchos de estos materiales, que limita adicionalmente su accesibilidad.

El principal reto de las bibliotecas científicas consiste en aunar estas reflexiones sobre su organización con las demandas en constante evolución de los/as usuarios/as científicos/as. Las posibilidades de comunicación e intercambio de la web 2.0, junto con los modernos métodos científicos de las humanidades digitales, caracterizan la realidad laboral de disciplinas entrelazadas internacionalmente, en las que estos materiales especiales –a los que puede accederse en línea sin limitaciones de tiempo o espacio–cobran un particular interés científico. Ello ocurre en un escenario en el que la mayoría de los materiales solo están disponibles en una determinada biblioteca o dispersos en distintos continentes y archivos de conocimiento.

Hoy, las bibliotecas tienen ante sí, por un lado, el reto de garantizar, por medio de la digitalización y presentación digital, el acceso (acorde a las expectativas científicas actuales) a las colecciones especiales más destacadas, así como rescatar y preparar, para que puedan ser consultadas, colecciones tal vez “olvidadas” hasta la fecha. Y, por otro lado, la oportunidad de participar activamente en la configuración de nuevos campos de investigación, mediante la selección –apoyada por expertos– de colecciones para su digitalización. Para tal fin, y sobre todo en el caso de las colecciones de orientación regional, resulta conveniente la cooperación internacional entre bibliotecas, archivos y museos, instancias que pueden promover la circulación conjunta de las colecciones ya disponibles en formato digital y ponerlas, así, a disposición del público en distintos contextos, de conformidad con las necesidades actuales del mundo científico y académico. El diseño activo de las colecciones digitales, la colaboración directa con los investigadores y las posibilidades que ofrece la digitalización de rescatar colecciones relevantes (al menos virtualmente), desafían la aparente impenetrabilidad de los depósitos bibliotecarios, para ofrecérselos directamente a los científicos en su entorno de trabajo. Ello supone una mejora sostenible de los servicios bibliotecarios y, a la vez, un cambio fundamental en la concepción tradicional de lo que debe ser una biblioteca. Si en el pasado se daba prioridad a la gestión y conservación de las colecciones, hoy cobra importancia el desarrollo de servicios modernos y, en parte, especializados en el área del suministro de información, así como la adopción de un papel activo en el posicionamiento y formación de nuevos campos de investigación.

Esta tendencia se aprecia fundamentalmente en el trabajo de las bibliotecas científicas especializadas, que por su enfoque temático o regional tienen más materiales exclusivos. Asimismo, debido al estrecho intercambio de contenidos que promueven con los representantes de las distintas disciplinas, son buenas conocedoras de las necesidades actuales de la investigación.

Una de esas bibliotecas especializadas, de orientación regional y con vínculos internacionales, es la biblioteca del Instituto Iberoamericano de Berlín (IAI), Alemania (www.iai.spk-berlin.de). El Instituto forma parte de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, una de las mayores fundaciones culturales del mundo y con sus más de 1,4 millones de libros, aproximadamente 40.000 títulos de revistas y numerosas colecciones especiales, (por ejemplo mapas, fotografías, legados y materiales audiovisuales) es la mayor biblioteca especializada sobre América Latina, España y Portugal, el Caribe y los Latino Studies en Europa. En virtud de su orientación a un público tanto nacional como internacional, sus fondos plurilingües y su enfoque multidisciplinario, mantiene vínculos internacionales y coopera con numerosas bibliotecas, archivos y museos, así como centros de investigación y universidades, sobre todo de América Latina, pero también de otras regiones. Cada año adquiere unos 32.000 libros y suscribe cerca de 5.000 revistas. De esta forma, el IAI se asegura de disponer siempre de las fuentes de información más actuales y relevantes para la investigación especializada en sus áreas de interés. En el catálogo bibliotecario, accesible a través de Internet (www.iaicat.de), pueden consultarse todos los recursos informativos de las colecciones de la biblioteca del IAI, desde cualquier lugar y a cualquier hora. Además, la mayor parte de los materiales pueden ofrecerse a todo el mundo mediante el servicio de préstamo interbibliotecario internacional, el servicio de envío de documentos Subito (www.subito-doc.de) y la opción de digitalización, previo pago, a petición del/la usuario/a.

Como biblioteca especializada con orientación regional, la biblioteca del Instituto Iberoamericano tiene no solo una amplia labor de desarrollo de los fondos, que incluye toda la literatura de las regiones mencionadas, así como la bibliografía publicada en todo el mundo sobre dichas regiones, sino también una tarea archivera que prevé el registro y conservación permanente de todos sus fondos. La multinacionalidad y multimedialidad de las colecciones bibliotecarias abre a los/as usuarios/as un espectro único de distintos recursos informativos, así como también amplias posibilidades de abordar las respectivas preguntas de investigación desde una perspectiva transnacional y transregional, particularmente con un enfoque comparativo.

En vista de las ventajas de la digitalización anteriormente mencionadas y de la investigación moderna sobre América Latina, el Caribe, España y Portugal, así como los Latino Studies, durante los últimos años la biblioteca del IAI ha comenzado a desarrollar, junto a estos servicios más convencionales, su propia biblioteca digital. En sus colecciones digitales (digital.iai.spk-berlin.de), el IAI presenta colecciones únicas de su biblioteca, así como destacadas colecciones especiales digitalizadas.

La disposición de las colecciones digitales no solo permite la contemplación de los medios digitalizados, sino que también da al usuario la oportunidad de colocar las versiones digitales de los materiales en su propia estantería virtual, guardar búsquedas, descargar objetos virtuales, así como comentarlos y enriquecerlos con información adicional mediante el uso de módulos de colaboración abierta [crowdsourcing], lo que aumenta de forma constante su utilidad. Al facilitarse las correspondientes interfaces estándar, los medios digitalizados también pueden trasladarse a otras colecciones digitales o entornos de investigación virtual.

La mayor colección del mundo de revistas teatrales y de novelas cortas argentinas, por ejemplo, ahora disponible en versión electrónica, no solo permite realizar análisis literarios y ofrecer una extensa fuente bibliográfica para el análisis lingüístico de formas del argot argentino como el cocoliche o el lunfardo, sino que también aporta valiosa información sobre la articulación de una cultura de carácter urbano en la Argentina de la primera mitad del siglo XX. Igualmente, la digitalización de alrededor de 6.800 fotografías y negativos de placa de vidrio, por primera vez accesibles sin restricciones y en su totalidad, ofrece una perspectiva inédita de la naturaleza, cultura, arqueología y arquitectura latinoamericanas de fines del siglo XIX y principios del XX. También el legado de Hans Steffen, una de las figuras centrales en la definición de la frontera chileno-argentina, ahora disponible de forma gratuita e íntegra, contiene información relevante, tanto desde una perspectiva geográfica como, y sobre todo, histórica y política.

Por último, la colección digital de revistas culturales latinoamericanas, en constante ampliación, tiene gran importancia multidisciplinaria, pues, tal y como las revistas teatrales y de novelas cortas argentinas, ya está siendo objeto de estudio en el marco de diversos proyectos de investigación. En la primera fase del proyecto, para completar y digitalizar la colección, se prepararon e hicieron accesibles digitalmente revistas publicadas a fines del siglo XIX y principios del XX en Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, Perú y Puerto Rico. De esta forma, la comunidad científica tiene por primera vez la oportunidad de consultar desde un único acceso y sin limitaciones espaciales o temporales un material que en su versión impresa se conserva disperso en muchas bibliotecas de diversos países. Ello permite, por ejemplo, analizar o describir las influencias culturales, los debates internacionales, las vías de circulación del conocimiento o la movilidad de escritores y artistas. Con la inclusión de proyectos similares en distintos países, que se materializa, por ejemplo, en acuerdos de digitalización cooperativa o complementaria, o en enlaces a las colecciones de revistas digitalizadas en las bibliotecas de dichos países, se garantiza un acceso más completo al material, más allá de los ejemplares disponibles en la Biblioteca del IAI.

Como muestran estos ejemplos, la transformación digital de objetos convencionales, sean estos bibliotecarios, archivísticos o museísticos, ofrece la oportunidad de hacer visibles y accesibles a un amplio público, fuera de las fronteras institucionales, colecciones hasta ahora ocultas o inaccesibles. Colecciones que, como objeto de estudio y fuente de información para la investigación científica en un contexto multidisciplinario tanto nacional como internacional, tienen una gran relevancia para proyectos de investigación que se inician o para aquellos que vienen desarrollándose hace tiempo. La flexibilidad y versatilidad de los objetos virtuales son las principales ventajas de una apuesta activa y estratégica por la digitalización en bibliotecas, archivos y museos, dado que –como corresponde a las necesidades y modos de trabajar de las ciencias sociales, culturales y las humanidades– los materiales pueden ser consultados, editados y enriquecidos con metadatos adicionales útiles para todos, por un lado, sin restricciones temporales o espaciales; y, por el otro, independientemente del contexto material, temático, lingüístico o disciplinario.