El análisis de la concentración de clases sociales en las ciudades ha estado vinculado tanto a los índices de segregación residencial, como a la discusión sobre los procesos de integración social de personas con distintas características. Sin embargo, esta forma de problematizar las desigualdades sociales esconde tres inconvenientes: primero, se asume que las diferencias importantes están marcadas por la posesión de bienes materiales, razón por la cual este tipo de variables son las más utilizadas para estudiar las desigualdades espaciales; en segundo lugar, se ignora el debate sobre los mecanismos de valor social que la ocupación desempeñada en el mercado laboral tiene para la atribución de bienestar social, material y simbólico en las sociedades contemporáneas; y, por último, no se contempla relacionalmente el análisis de otras dimensiones que condicionan la desigualdad, como el origen étnico y nacional. Considerando los modelos que observan los sistemas sociales de clase, el presente trabajo tiene por objetivo analizar las dinámicas de estratificación socioespacial de dos conurbaciones chilenas durante el período 2002-2017: Iquique-Alto Hospicio y Temuco-Padre Las Casas. A partir de un indicador de clase social y su relación estadística con el origen étnico y nacional, se describe la estructura socioespacial de ambos espacios. Los resultados indican que, si bien en ambas conurbaciones el origen étnico y nacional se relaciona con la condición de clase de un espacio determinado, en Temuco y Padre Las Casas esto es más severo. Estos resultados abren el debate respecto de las tensiones sociales en ciudades chilenas.